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5 ventajas de los gestores de proyectos y servicios que utilizan Kanban

La gestión de proyectos y servicios es una disciplina bien amplia. Los gestores tienen que manejar una variedad de factores que afectan a la planificación y ejecución del trabajo, la carga de las personas, la coordinación de los integrantes de los proyectos, la gestión de los proveedores y las partes interesadas, los riesgos y el presupuesto.

Los errores cometidos en las decisiones tomadas causan retrasos, costes extra, incumplimiento de las expectativas de los clientes y los objetivos de la organización, además de frustración y desmotivación de las personas.

El método Kanban no sustituye el de gestión de proyectos y servicios. Sin embargo, los managers que lo utilizan tienen 5 ventajas claras.

 

1. Tienen el informe del estado del proyecto en el tablero kanban y actualizado en tiempo real sin esfuerzo adicional

 

El tablero visualiza el progreso de los proyectos, el estado real de cada uno de ellos, los asuntos bloqueantes, así como las esperas otros equipos y proveedores. Esta imagen también permite comprender cómo las dependencias entre los proyectos afectan a sus desarrollos y tomar decisiones acertadas sobre la mejor manera de aprovechar la capacidad disponible de las personas.

Además, este informe se crea en tiempo real por la propia actualización del estado del trabajo por los miembros de los equipos. Es decir, no requiere esfuerzo extra para completar registros y rellenar documentos adicionales.

 

2. Aseguran la comunicación del estado del trabajo y los imprevistos a todo el equipo de manera instantánea e inequívoca

Los tableros kanban comunican 24×7. Comunican la misma información a todas las partes interesadas y de una manera inequívoca.

Es precisamente lo que reclaman tanto los equipos como los managers – conocer el estado real del trabajo para poder actuar de manera coherente sin perder tiempo valioso para buscar la información que necesiten.

Compartir el estado de los proyectos con los miembros del equipo tiene otro beneficio adicional – involucrar a las personas en las conversaciones sobre la situación actual de los proyectos, los problemas que hayan surgido y las posibles formas de resolverlos, combinando perspectivas desde diferentes posiciones en el proceso completo. Estas prácticas, además de facilitar el intercambio de conocimientos, fortalecen al equipo y los hábitos de colaboración.

Reunión Ekide

Reunión semanal en Ekide

 

3. Manejan las claves para crear un flujo continuo de resultados sin sobrecargar a las personas

Los gestores de proyectos y servicios que entienden y aplican los principios de gestión del flujo de trabajo conocen los límites de carga de sus equipos que les permiten desarrollar y entregar resultados de manera continua y previsible.

No dicen al cliente que “no pueden» empezar su trabajo. Tampoco saturan al sistema, provocando el modo de trabajo de “apagafuegos” o “todo es urgente”. En lugar de esto, crean un flujo de trabajo estable que permite a todos los integrantes de los proyectos trabajar de manera focalizada aplicando unas políticas consensuadas y explicitas.

 

4. Abordan los riesgos a tiempo y evitan que se materialicen

Es habitual escuchar que “intentamos varias maneras de mitigar los riesgos, pero no conseguimos prevenirlos y al final nos dedicamos a resolver problemas”.

Así es, la gestión de los riesgos es uno de los aspectos más difíciles en la gestión de proyectos y servicios. Si no los atacas tú activamente, ellos te atacarán a ti.

Ataca los riesgos

Las personas a menudo tropezamos en la misma piedra. Por tanto, la buena gestión de riesgos empieza con un buen análisis de los problemas que ocurren repetidamente y su impacto sobre el tiempo y los costes de los proyectos.

No hay que hacer nada más que analizar los datos recopilados de los bloqueos, identificar las causas para los problemas frecuentes o aquellos de más impacto y definir acciones para abordarlos la próxima vez que se produzcan.

Imagen sobre bloqueos

Desde luego, habrá otros riesgos que quedarán fuera de la lista de los habituales. Sin embargo, señalizar y tener claro cómo actuar ante los típicos riesgos ya es una ventaja importante.

 

5. Tienen a mano las métricas que les ayudan a acertar con sus estimaciones

“Fallamos en las estimaciones.”

“El método de estimación no funciona.”

“Tenemos problemas con las estimaciones.”

Estas son las típicas frases que escuchamos de los jefes de proyectos que no utilizan las métricas de flujo de trabajo: tiempo de entrega por tipo de trabajo, tiempo de bloqueo, tasa de entrega, volumen de la demanda por tipo de trabajo.

Los datos que proporcionan los sistemas kanban incluyen todas las situaciones reales que se producen en los proyectos – cuando alguna tarea se ha complicado inesperadamente, o alguna persona no ha estado disponible durante un tiempo; cuando se ha tenido que parar para revisar las especificaciones, o bien otro equipo se ha retrasado por sobrecarga, etc.
Por tanto utilizar estos datos permite hacer previsiones mucho más realistas que cualquier método de estimación.

Además, conociendo la capacidad del sistema y la distribución y los patrones, si los hay, de la demanda, permiten hacer una gestión flexible con el fin de cumplir las expectativas de los clientes de manera sostenible.

Lo más importante es que estas 5 ventajas les ayudan a formar equipos colaborativos y exitosos y crecer como gestores de negocio en lugar de dedicarse a tareas puramente administrativas.

Los últimos +10 años hemos ayudado a más de veinte empresas a adoptar las prácticas de gestión de proyectos con Kanban. Todas, sin ninguna excepción, admiten que no volverían a las prácticas de antes. Consulta nuestros case studies publicados para conocer algunas experiencias de empresas con las que hemos trabajado en más detalle.

 

Teodora Bozheva
Accredited Kanban Trainer & Consultant
Co-autora del Kanban Maturity Model
www.berriprocess.com

 

Recursos relacionados:

 

 

Caso de éxito Ekide Group

En Ekide Group, empresa tecnológica puntera, necesitaban poder gestionar todos sus proyectos sin perderse en los detalles y sin frenar su velocidad de crecimiento. El método Kanban y la herramienta Kanbanize han sido los elementos clave para conseguirlo.

El caso de la introducción de Kanban en Ekide Group es un caso muy importante no solamente por los resultados que consiguieron, sino por el aprendizaje y la evolución que experimentó la organización. Generalmente se suele decir que los procesos de transformación llevan varios años, distraen al personal con nuevas prácticas de trabajo y cuestan millones de euros… pero eso no es lo que sucedió en Ekide Group.

Caso de éxito ULMA Handling Systems

ULMA Handling Systems aprovecha las ventajas de tener visibilidad sobre todo el proceso de ejecución de sus proyectos incluido el que se está ejecutando fuera de sus instalaciones.

En este caso de éxito conocerás más sobre el enfoque de su solución con Kanban y los factores que les han permitido mejorar la gestión de sus proyectos.

Caso de éxito BBVA

En tan solo un año dos programas del área de Finanzas de BBVA evolucionaron sus capacidades de gestionar de manera ágil sus proyectos y procesos (Business As Usual) en base a Kanban. El Kanban Maturity Model fue usado como guía para esta iniciativa. Este case study describe el camino del desarrollo de los nuevos hábitos.

Conoce cómo se está implantando Kanban y el KMM en BBVA Finanzas España y cuál es su situación actual «15 meses después», aunque el viaje continúa…

Caso de éxito Somabe

Este es el relato de la evolución de Somabe como organización y equipo desde el momento cuando decidieron a mejorar las prácticas de trabajo empezando por la gestión de los proyectos. 

Conocerás su experiencia varios métodos (Scrum, Kanban, PMBoK y CMMI) y herramientas, y cómo esta ha llegado a unir a las personas hacia el propósito de su negocio.

Métricas, KPIs, OKR, ¿qué necesitamos en realidad?

(Esta es una historia real; los nombres de la protagonista y la empresa están cambiados).

Ana es directora de la Oficina de Proyectos en Compagil y este año está liderando una iniciativa estratégica.

En los últimos años la empresa ha llevado a cabo diferentes iniciativas –algunas áreas de negocio han pilotado prácticas Agile, otras Kanban. A nivel estratégico se ha estudiado y valorado el uso de OKRs. El director de Operaciones está impulsando el uso de Lean con el fin de mejorar la eficiencia de los procesos y reducir los costes. El área de Talento y cultura está enfocada en la introducción de la cultura de colaboración, transparencia y orientación al cliente.

Pese a todos los pilotos que se están llevando a cabo en paralelo, el proceso de gestión de proyectos todavía es el clásico.

Los responsables de cada iniciativa tienen sus ideas y propuestas de qué prácticas de gestión se tienen que introducir en la empresa. No obstante, las conversaciones entre ellos no son muy productivas, incluso se tiene la sensación de que hablan en “idiomas” diferentes.

Así que el objetivo de Ana es el de armonizar el uso de todos los métodos y terminologías y definir el proceso estándar de gestión de proyectos de la empresa y las pautas para su adaptación según las características de los proyectos y las circunstancias que se producen en su ejecución.

“Definir el lenguaje común que acomode las ideas y los conceptos de los diferentes métodos en el vocabulario de la empresa, en sí, es una tarea difícil. Sin embargo, el tema de las métricas es aún más complicado”, me dijo Ana.

“Todos los métodos traen sus métricas y en Compagil históricamente usamos otras. No tengo claras las relaciones entre las métricas de Agile, Kanban, los KPIs y los OKRs. Es imposible y contraproducente medir todo y dar seguimiento a todos los aspectos que abordan los métodos. ¿Entonces, qué medimos y qué no sin que perdamos el control sobre los proyectos?”, continuó Ana.

Cada vez más a menudo me encuentro en esta misma conversación y he pensado que aclarar las dudas principales en un post podría ayudarte a ti también.

Desde luego, si estás en una situación parecida a la de Ana, lo mejor es que reúnas a las personas involucradas en las diferentes iniciativas para que juntas elaboréis y defináis la solución propia para vuestra empresa.

OKRs, métricas, KPIs – ¿qué es qué y cómo usarlos?

Cada empresa es un mundo. Por tanto, yo me voy a concentrar en los conceptos principales y cómo usarlos en el desarrollo de vuestra solución.

1. Definir objetivos y resultados clave (OKR)

Lo esencial en una iniciativa de este tipo es que resuelva dificultades reales de la organización, que sea útil.

Por tanto, identifica los principales puntos de dolor.

En base a esto, define los objetivos de la organización para el año, para el próximo trimestre u otro periodo de tiempo relativamente corto.

En relación con esto, define qué resultados demostrarían el progreso o la consecución de cada uno de los objetivos. Piensa en resultados tangibles y medibles, no solo en acciones.

Un ejemplo de objetivos y resultados clave está ilustrado en la siguiente imagen:

  • OBJETIVO 1: Tener visibilidad del estado de los proyectos
    • Resultado 1: 3 áreas de negocio tienen sus tableros en Kanbanize
    • Resultado 2: 3 áreas de negocio visualizan a diario los siguientes aspectos de todo el trabajo en sus tableros en Kanbanize: persona que lo hace, estado en el proceso, bloqueo (si hay)
  • OBJETIVO 2: Reducir los retrasos de los proyectos
    • Resultado 1: Enumerar los top 10 motivos principales que bloquean el trabajo de los proyectos
    • Resultado 2: Enumerar los top 5 motivos por los que el trabajo se queda +6 meses en curso
    • Resultado 3: Obtener datos de tiempo de entrega por tipo de trabajo en las 3 áreas de negocio
  • OBJETIVO 3: Introducir la cultura de colaboración
    • Resultado 1: Identificadas las 3 áreas de conocimiento por compartir
    • Resultado 2: Definida la lista de acciones apropiadas para extender la cultura de colaboración en la empresa

Utiliza la imagen completa de vuestros objetivos y resultados claves para consensuar en qué tiene que estar enfocado el esfuerzo y la atención de las personas de vuestra organización. Asegúrate que todos tengáis el mismo entendimiento de vuestros objetivos y resultados a lograr y que estos están alineados con la dirección estratégica de la empresa.

2. Definir acciones y métricas

En el próximo paso define las acciones adecuadas para lograr los resultados. Siguiendo nuestro ejemplo, éstas pueden ser:

Así llegamos a la pregunta ¿qué métricas relacionadas con las acciones permiten demostrar / evidenciar los resultados?

Por ejemplo, para obtener las top 10 causas que provocan paradas del flujo de trabajo, necesitamos obtener la lista de las causas para los bloqueos, así como el tiempo de bloqueo que se ha producido a raíz de ellas.

No pierdas el foco. Si tu árbol se vuelve demasiado ramificado, concéntrate en los 3-5 objetivos más importantes y 2-4 resultados por objetivo. En el próximo ciclo de mejora abordarás otros aspectos.

Ves las relaciones entre OKR y Métricas, ¿verdad?

3. Definir KPIs

Los KPI (Key Performance Indicator) miden el cumplimiento de los objetivos del negocio. Por esto se llaman Key (clave). Los KPIs están centrados en indicar si el negocio goza de buena salud y si está avanzando bien.

Habitualmente, estos indicadores están relacionados con lo siguiente:

  • El cumplimiento de las expectativas de los clientes
  • Tiempo al mercado; tiempo de desarrollo de los productos y servicios internamente, así como tiempo de entrega al cliente
  • Eficiencia de los procesos clave para la organización
  • Calidad de los productos/servicios
  • Satisfacción de los empleados

Tanto los objetivos de mejora (relacionados con los puntos de dolor) como los KPI se pueden definir para cada uno de los niveles de la organización.

Si alguno de los objetivos de mejora está relacionado con algún objetivo de negocio y, por tanto, con algún KPI, márcalo para que sea explícito para toda la organización.

Por ejemplo, Objetivo 2: Reducir los retrasos está relacionado con el objetivo de negocio de Reducir el time-to-market. Por tanto, el indicador de los retrasos de los proyectos es KPI. Las métricas de Tiempo de entrega y Tiempo de bloqueo están asociadas con este KPI y por tanto son clave también.

Con esto tienes el mapa completo que puedes usar para consensuar y enfocar la atención de toda la organización en lo que es importante para vosotros en este momento.

Conclusión

Resumiendo, los objetivos de mejora están relacionados con algún punto de dolor actual, necesidad concreta de la organización, o bien, objetivo de negocio. Los resultados evidencian el progreso hacia los objetivos. Lograrlos requiere poner en marcha algunas acciones. Las métricas permiten dar seguimiento y tomar las decisiones correctas para conseguir los objetivos. Los KPIs son algunos indicadores y métricas que están relacionados con la consecución de los objetivos clave del negocio.

Es importante comprender cómo definir el sistema completo de objetivos – resultados – acciones – métricas. Pero, aún más importante es usarlos efectivamente para lograr mejoras en todos los aspectos de la organización. Por tanto, concentraros en los pocos objetivos y resultados vitales para vuestra organización.

La visualización de las relaciones entre objetivos, resultados, acciones y métricas te permite comunicar y alinear a las personas alrededor de estos objetivos.

 

Teodora Bozheva
Accredited Kanban Trainer & Consultant
Co-autora del Kanban Maturity Model
www.berriprocess.com

 

Recursos relacionados:

Libro Kanban Esencial Condensado

Descarga esta guía para leer todo lo esencial que debes conocer de Kanban.

Escrita por David J Anderson y Andy Carmichael traducida al español por Teodora Bozheva e Israel Alcazar.

Métricas para poner fin a los retrasos

¿Cuánto tardas en llegar en coche desde tu casa a la oficina?

Yo unos 15 min. Si tengo que ser más precisa – entre 15 y 20 min, dependiendo del tráfico.

Estas tres fotos son del túnel de Romo por el que paso casi todos los días. Antes de las 7:15-7:20 de la mañana, el tráfico por el túnel es fluido y rápido. Después, empieza a ralentizarse y a partir de las 7:40-7:50, hasta las 9 aproximadamente, puedes pasar un buen rato parado. En la radio avisan que esta carretera está colapsada.

Ejemplo tráfico límites WIP foto

Cuantos más coches en la carretera, más lento es el tráfico.

Cuando se trata de viajar, aunque sea un trayecto que hacemos a diario, entendemos que el tiempo que solemos tardar varía – depende de cuánto tráfico hay en la carretera y de cuánto tiempo nos quedamos parados en semáforos rojos, cruces, rotondas o atascos.

A veces ocurren imprevistos – algún accidente o tramo de la carretera cortado – por ejemplo, para dar prioridad a alguna vuelta ciclista, por obras o por inundaciones. Entonces hay que buscar otro camino. Y, si estamos viajando por un camino desconocido y nos perdemos (a mí me pasa a menudo 😊), entonces el tiempo de llegar al destino depende también de cuánto tiempo tardamos en encontrar el camino correcto. Es decir, al tiempo habitual del viaje le sumamos el de resolver el imprevisto.

Fíjate que en un viaje nos ponemos nerviosos no cuando nos estamos moviendo con normalidad, sino cuando estamos parados o buscando el camino correcto. Entonces es cuando empezamos a mirar el reloj y, si hace falta, llamar para avisar de que llegamos tarde.

La situación en la ejecución de un proyecto es parecida, pero más complicada. El tiempo de entrega depende del tiempo de ejecución del propio trabajo en condiciones normales, así como del tiempo en el que el trabajo está parado esperando a algo, más el tiempo de resolución de imprevistos.

Las esperas en los proyectos y servicios están causadas por otras tareas o proyectos que se llevan a cabo en paralelo, por aprobaciones, porque otro equipo está ocupado y no puede continuar el trabajo de inmediato, o bien por esperar al algún proveedor o al propio cliente.

En los proyectos y servicios también ocurren imprevistos. Se ha planificado la involucración de alguna persona o equipo, pero a la hora de la ejecución esta persona no está disponible. Ocurre también que inicialmente se diseña una solución, pero después resulta que no es la más apropiada y habrá que buscar otra alternativa.

Trata la ejecución de un proyecto como un viaje. Controla el tiempo que el trabajo está parado, se mueve lentamente o bien sufre algún imprevisto.

Las métricas que te ayudan a controlar el tiempo de ejecución de los proyectos y servicios y poner fin a los retrasos se llaman métricas de flujo de trabajo.

Métricas de flujo de trabajo

La siguiente imagen visualiza las diferentes métricas de flujo de trabajo:

Foto tablero métricas

Tiempo de entrega del sistema (Lead time del sistema) – es el tiempo que transcurre desde el momento que empezáis a trabajar sobre un proyecto, servicio o resultado hasta el momento de su entrega al cliente. Este tiempo incluye el tiempo de paradas por espera.

Tiempo de entrega del cliente (Lead time del cliente) – es el tiempo desde el momento cuando el cliente ha solicitado el trabajo hasta el momento cuando lo recibe.

Tiempo de bloqueo – el tiempo que el trabajo se queda parado por algún impedimento en el flujo de trabajo.

Apunta también las causas para los bloqueos para que puedas analizarlas y entender de manera cuantitativa su impacto sobre los tiempos de ejecución de los proyectos y servicios. Esto te va a ayudar a definir acciones efectivas para reducir los retrasos.

Tiempo en cola – el tiempo que el trabajo está esperando a que la persona en el próximo paso del flujo tenga disponibilidad para realizarlo.

La manera más efectiva de tomar esta métrica es configurando la herramienta para que recoja el dato de manera transparente para las personas.

Tasa de entrega (Rendimiento; Throughput) – el número de elementos de trabajo terminados por un periodo de tiempo. Mide la tasa de entrega por tipo de trabajo para que puedas analizar vuestra capacidad de entrega.

Lee el ¿Cómo diseñar un sistema kanban? para más detalles sobre la definición y uso de los tipos de trabajo en el diseño de un tablero kanban.

Trabajo en curso (WIP) – número de elementos de trabajo en curso.

Siguiendo el ejemplo del tráfico, el WIP corresponde al número de vehículos (motos, coches y camiones) en la carretera.

El WIP condiciona fuertemente el tiempo de ejecución de los proyectos y servicios. Por tanto, es clave controlarlo. No obstante, esta es quizás la práctica más difícil para las organizaciones.

Lee No limites el trabajo en curso porque lo dice Kanban y reflexiona sobre las consecuencias de no controlarlo.

Además, la Ley de Little describe las relaciones entre el Tiempo de entrega, el Trabajo en curso y la Tasa de entrega.

Hoy en día lo que más buscan las empresas es predictibilidad y tiempos cortos de entrega de sus productos y servicios. Las métricas de flujo de trabajo son tu herramienta para identificar las causas para los retrasos y definir acciones relevantes.

Utilízalas.

¿Qué haces si te piden una fecha determinada o un plazo fijo de entrega? – Comprende el rango de variabilidad de vuestro tiempo de entrega y responde valorando el riesgo de incumplir el plazo estimado.

Hablaremos de esto en otro artículo.

 

Teodora Bozheva
Accredited Kanban Trainer & Consultant
Co-autora del Kanban Maturity Model
www.berriprocess.com

 

Recursos relacionados: